12-17-19

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El proceso de serigrafía en 3 fases

por Pablo

 

La serigrafía es una técnica de impresión milenaria que no pasa de moda. A día de hoy somos muchos profesionales y apasionados de este mundo. El proceso de serigrafía es un poco intimidante al principio, pero es más fácil de lo que parece. Aquí les contamos algunas claves básicas sobre este proceso, que muchos conocen bien y otros recién descubrieron.

La técnica tiene una larga historia y ha evolucionado a lo largo de los años, pero la mecánica se ha mantenido más o menos igual.

 

 

1. Elegir la imagen para la impresión de serigrafía

 

 

Se debe elegir una imagen para la serigrafía, y se recomienda el uso de Photoshop o Adobe Illustrator para su edición. Cada color va a formar una obra de arte separada en una capa distinta, utilizando elementos de la imagen principal para cada color.

Al final, asegúrate de que el archivo para imprimir esté en CMYK y no en RGB. Para impresión en serigrafía se admiten los siguientes archivos en formato  .vectorial .EPS, .PDF, .AI, .CDR. Y puedes elaborarlos en cuatricromías, policromías o colores planos…

 

 

2. Crear la pantalla

 

 

Hay dos maneras de crear una pantalla para serigrafía. Puedes usar prácticamente cualquier material plano que te permita cortarlo (papel, madera, metal, etc.) como una plantilla o, lo que la mayoría de las personas hace, usar productos químicos.

• Agrega agua al sensibilizador y mezcla con la emulsión
• Verte la mezcla en la pantalla
• Usando un emulsionador de aluminio, extiéndelo uniformemente en ambos lados de la pantalla
• Seca la emulsión
• Una vez que la pantalla esté seca, coloca el diseño en la parte posterior
• Establece el diseño
• Limpia la emulsión no expuesta

Nota: Las pantallas se pueden usar nuevamente para más impresiones cuando se limpian correctamente. Probablemente se manchen, pero ese color no se reflejará en la nueva prenda.

 

 

 

3. Impresión

 

 

• Coloca el diseño encima de la posición deseada
• Agrega una capa gruesa de tinta en la parte superior de la ilustración
• Extiende la tinta de forma uniforme
• Retira la pantalla
• Espera a que la tinta se seque en la prenda
• Fija la tinta en la tela usando algún tipo de secador

 

Nota: Cada color se debe aplicar de uno en uno y, dependiendo del diseño, puede requerir una pantalla diferente para cada tono. Vamos a entrar en más detalles más adelante.

 

La impresión puede ser de dos tipos: manual y automática

 

 

1. Impresión manual

Como su propio nombre indica, este proceso se hace a mano. Puede ser realizado por una sola persona o para obtener mejores resultados, por dos personas. La calidad de las prendas no se ve afectada si se hace a mano o con máquina, de hecho, algunas personas pueden argumentar que el trabajo manual tiene un mejor acabado ya que se realiza con más cuidado.

 

1. Impresión automática

Si bien algunos no son entusiastas de las prensas automáticas, sí tienen sus ventajas. Permiten reducir el tiempo de producción gracias a:

• Pantallas más grandes, que permiten más espacio de diseño
• Sistemas de secado
• Pantallas rotatorias para producción continua

 

 

 

 

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